Aunque en España acaba de terminar el estado de alarma por el coronavirus, los rebrotes en Europa ponen en riesgo el regreso a la normalidad, incluidas las ligas de fútbol. En Alemania, el número de infectados por Covid-19 en el matadero de Guetersloh (Renania), el más grande de Europa, ha aumentado a 1.029. Y la infección se extiende según indican los test realizados, hasta el punto de que el gobierno no descarta restablecer el bloqueo federal si se sigue propagando el brote.
El asunto es de máxima relevancia desde el punto de vista deportivo: no olvidemos que está previsto que la Europa League se resuelva en Alemania en agosto en una final a ocho. Y tanto Dortmund y Gelsenkirchen, los dos lugares donde se jugarían los partidos, se encuentran a sólo 80 kilómetros de Guetersloh.
Entretanto, en Rusia, tres jugadores de Dinamo Moscú han dado positivo por coronavirus, lo que ha obligado a aplazar su partido contra el Krasnodar. El campeonato ruso había comenzado el pasado jueves. Y las noticias que llegan desde Ucrania tampoco son tranquilizadoras: el partido entre el Olimpik Donetsk y el Karpaty Lviv se ha pospuesto después de que dos jugadores dieran positivo. Es el cuarto partido del Karpaty pospuesto por esta razón después de que 25 personas, entre jugadores y personal, hayan dado positivo.