El pasado domingo 3 de diciembre de 2023, la Federación de Peñas Malaguistas (FPM) vivió un momento muy emotivo durante la Asamblea General Ordinaria y la Asamblea Extraordinaria, llevadas a cabo en la Sala de Prensa ‘Juan Cortés’ del Estadio La Rosaleda. La noticia más conmovedora fue la reelección de Miguel Molina y su junta directiva, un gesto de confianza que resonó como un abrazo colectivo de las Peñas Federadas presentes.
Miguel Molina, quien ha sido el alma de la presidencia durante las últimas dos décadas, tenía claro que no volvería a presentarse a las elecciones para dar paso a nuevas directivas, pero sus planes se truncaron: «A pesar de ser uno de los presidentes de las Federaciones con más tiempo en funciones, pensaba que mi etapa había concluido. No obstante, el amor por el club me hizo dudar. Sumado a que finalmente no hubo más candidatos… no podía dejar tirada a mi gente».
El respaldo afectuoso de las peñas fue crucial para su decisión de continuar al frente. «El club me pidió que no abandonara este cargo y mi junta directiva me brindó un apoyo incondicional. Me dijeron que, si continuaba, no me abandonarían. En la asamblea propuse que el voto fuera secreto para que cualquier peña insatisfecha con mi gestión pudiera expresarse votando en contra».
El presidente reelegido expresó sus metas con calidez para los próximos cuatro años: «Mi compromiso es seguir respaldando al club en cada desplazamiento, en los eventos de La Rosaleda y continuar con los actos solidarios e inauguraciones de peñas. Desde septiembre hasta ahora, hemos inaugurado dos nuevas peñas».
Molina también resaltó su máxima colaboración con Jorge Guerrero, presidente de Aficiones Unidas: «Seguiré apoyando a Jorge Guerrero, quien se esfuerza cada día por fortalecer la unión entre las aficiones. Estoy ayudándole en todo lo posible».
Con esta reelección, la Federación de Peñas Malaguistas busca mantener la armonía y continuar su labor en pro de la buena relación entre peñistas. El respaldo apasionado de las peñas federadas no solo representa confianza en la dirección actual, sino también el cariño y el lazo especial que une a Miguel Molina con la gran familia malaguista.